lunes, 31 de marzo de 2008

Pensamientos, herroneos

Jueves 4 de Marzo de 2008

La menor indulgencia en una comida "prohibida" significa obesidad instantánea. Algunas personas aseguran:" Mi cuerpo no tolera los hidratos de carbono, los convierte instantáneamente en grasa" o " soy adicta al azúcar", " pruebo algo dulce y pierdo el control". Tales ideas atribuyen propiedades irreales y casi mágicas a la comida y al cuerpo humano. En estos casos, lo mejor mirar un libro de nutrición o pedir ayuda a un experto en programas de nutrición para explicarle a la paciente como el cuerpo metaboliza la comida, con el fin de ayudarla a comprender que no existe la llamada comida " mala".

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